NEUROPILO: es la porción del tejido nervioso que contiene una trama de procesos entremezclados e interconectados de células neuronales y gliales. Es en el neuropilo donde ocurren la mayoría de las interacciones sinápticas.
El neuropilo incluye las prolongaciones de las neuronas (axones y dendritas), las prolongaciones de las células gliales (prolongaciones de los astrocitos, oligodendrocitos y microglía) y los vasos sanguíneos. En otras palabras el neuropilo es todo el tejido nervioso de la sustancia gris que no incluye a los somas neuronales.
El neuropilo incluye las prolongaciones de las neuronas (axones y dendritas), las prolongaciones de las células gliales (prolongaciones de los astrocitos, oligodendrocitos y microglía) y los vasos sanguíneos. En otras palabras el neuropilo es todo el tejido nervioso de la sustancia gris que no incluye a los somas neuronales.
Formas de calcificación patológica
Calcificación patológica es la que ocurre fuera del esqueleto y dientes (calcificación heterotópica) y la que en forma anormal afecta al tejido esquelético, como son la osteoporosis u osteopenia, correspondiente a una atrofia del tejido óseo por balance negativo; la osteoesclerosis, que es lo contrario de la osteoporosis, es decir un balance positivo de la síntesis del tejido óseo: enfermedad marmórea o de Albers-Schönberg; el raquitismo y la osteomalacia, que es una falta de mineralización del hueso. El raquitismo, falta de calcificación endocondral, es debido a un déficit de vitamina D, responsable de la atracción del ion calcio. Otras son alteraciones secundarias del tejido óseo por hiperparatiroidismo con aumento de la reabsorción ósea (resorción osteoclástica), presencia de metástasis osteoclásticas de cánceres de la próstata, mama, bronquio, riñón, tiroides, etcétera.
Clásicamente se ha distinguido en las calcificaciones heterotópicas: La calcificación distrófica y la metastásica.
a) La calcificación distrófica es la que ocurre en células y tejidos previamente alterados, sobre sustancias anormales o productos patológicos, cuerpos extraños. En estos casos no necesariamente existen niveles de calcio y fosfato elevados en sangre. Está relacionada con el producto de degradación celular que sirve como núcleo de calcificación por un mecanismo no dependiente de energía y que puede tomarse como una variante del que se efectúa en las vesículas de la matriz. Aquí la calcificación se inicia con frecuencia en forma de aposición sobre superficies de membranas ricas en fofatidilserina y responsables de la formación de complejos de fosfatidilserina-ion calcio, este último extracelular. La presencia de sustancias que captan ion calcio como los fosfolípidos ácidos, constituyentes de las membranas, juega en este proceso un papel primordial. Los restos de células necróticas sufren de esta manera una calcificación secundaria o distrófica; a veces puede tratarse de restos de bacterias, como sucede en la placa dental o dentro de los lisosomas en la malacoplaquia.
Las concreciones son calcificaciones producidas sobre sustancias anormales en glándulas, conductos u órganos huecos y se pueden observar macroscópicamente como arenilla (próstata, mama); reciben el nombre de cálculos o piedras cuando son muy duros y de mayor tamaño. En cambio, cuando son pequeños aproximadamente 20 mm, se llaman calcosferitos. Son frecuentes los cálculos de la vía biliar, urinaria, parótida y páncreas.
La calcificación metastásica es la que se produce en relación con hipercalcemia, es decir, por un transporte elevado de calcio de un lugar del organismo, en este caso desde el hueso, a otro lugar donde se deposita en forma de una metástasis cálcica, razón a la que debe su nombre. La movilización del calcio en hipercalcemias (carbonatos y fosfatos) se produce en el hiperparatiroidismo primario y secundario, hipervitaminosis D, metástasis osteclásticas, inmovilización ósea, etcétera. La calcificación metastásica se realiza predominantemente en aquellos lugares de excreción de ácidos (estómago: ácido clorhídrico, riñón: ácido úrico, pulmón: anhídrido carbónico) donde precipita el calcio por alcalinización de pH. Aparentemente, la calcificación metastásica se realiza por un mecanismo dependiente de energía.
El reconocimiento del depósito de calcio en los tejidos, puede realizarse mediante la reacción de Von Kossa, que corresponde a un método de sustitución del Ca por Ag। El nitrato de plata da fosfato de plata o carbonato de plata, es decir, la Ag se une sólo a la parte aniónica de las sales de calcio (fosfatos o carbonatos), compuesto que es de color amarillo y que expuesto al sol o a la luz adquiere color negro por reducción de la plata। También pueden usarse colorantes derivados de la antraquinona como la alizarina que tiñe las sales de calcio de color rojo, pero que también puede teñir otras sustancias. Los oxalatos de calcio y fosfatos de calcio pueden demostrarse por su birrefringencia bajo luz polarizada.
La circulación menor parte del ventrículo derecho y va a los pulmones, transportando sangre venosa a través de las arterias pulmonares. En correspondencia con los capilares pulmonares, la sangre cede una parte de su anhídrido carbónico (CO2), se carga de oxígeno y vuelve a la aurícula izquierda a través de las dos venas pulmonares.
La circulación mayor parte del ventrículo izquierdo por la gran arteria aorta, que envía sangre a irrigar la cabeza y las extremidades superiores; luego nutre al hígado, por medio de la arteria hepática; el intestino, con la arteria mesentérica y los riñones con las arterias renales. Al final la aorta se divide en las arterias ilíacas, que irrigan las extremidades inferiores. La sangre venosa vuelve al corazón a través de la vena cava inferior, que recoge directamente la sangre procedente de las venas renales y hepáticas e indirectamente la sangre intestinal, que pasa primero a través del circuito de la porta y luego a través del hígado. La sangre venosa de las regiones cefálicas, a través de la vena cava superior, vuelve a la aurícula derecha del corazón y seguidamente al ventrículo derecho, para pasar por último a la pequeña circulación y continuar el ciclo.
La osificación endocondral es el proceso de desarrollo de los huesos largos y cortos, concretamente el esqueleto apendicular, axial y la mandíbula, en el feto. El proceso de desarrollo de los huesos del cráneo es distinto y se denomina osificación intramembranosa.
El proceso de osificación se produce a partir de un molde previo de tejido cartilaginoso hialino, que tiene una forma similar a la que tendrá el hueso final, y que esta recubierta de pericondrio, una capa de tejido conectivo denso que envuelve al cartílago excepto en la superficie de las articulaciones. De ahí que a este proceso se lo denomine también osificación intracartilaginosa.
Osificación intermembranosa:
La osificación intramembranosa es la que produce preferentemente huesos planos y, como su nombre indica tiene lugar dentro de una membrana de tejido conjuntivo. En este proceso, algunas de las células mesenquimatosas que forman las membranas de tejido conjuntivo son transformadas en osteoblastos constituyendo un centro de osificación alrededor del cual se va formando hueso. Se pueden distinguir los siguientes pasos:
• Las células mesenquimatosas se agrupan en racimos en el centro de osificación y se transforman primero en células osteoprogenitoras y luego en osteoblastos (*)
• Los osteoblastos segregan matriz ósea y fibrillas de colágeno hasta que quedan rodeados por completo
• Cuando están rodeados por completo por matriz ósea, los osteoblastos se transforman en osteocitos formando lagunas y canalículos entre ellos. Las fibras de colágeno quedan atrapadas en la sustancia fundamental (*)
• El depósito de calcio y de sales minerales endurece la matriz ósea al cabo de unos días
• Mientras se produce la calcificación de la matriz ósea aparecen las trabéculas o espículas óseas que se unen en una estructura en forma de malla dando lugar al hueso esponjoso. La lámina central de hueso esponjoso se recubre por cada uno de sus lados por placas de tejido óseo compacto. Una vez formado, el hueso plano crece de tamaño mediante la adición de más hueso por sus bordes
La circulación mayor parte del ventrículo izquierdo por la gran arteria aorta, que envía sangre a irrigar la cabeza y las extremidades superiores; luego nutre al hígado, por medio de la arteria hepática; el intestino, con la arteria mesentérica y los riñones con las arterias renales. Al final la aorta se divide en las arterias ilíacas, que irrigan las extremidades inferiores. La sangre venosa vuelve al corazón a través de la vena cava inferior, que recoge directamente la sangre procedente de las venas renales y hepáticas e indirectamente la sangre intestinal, que pasa primero a través del circuito de la porta y luego a través del hígado. La sangre venosa de las regiones cefálicas, a través de la vena cava superior, vuelve a la aurícula derecha del corazón y seguidamente al ventrículo derecho, para pasar por último a la pequeña circulación y continuar el ciclo.
La osificación endocondral es el proceso de desarrollo de los huesos largos y cortos, concretamente el esqueleto apendicular, axial y la mandíbula, en el feto. El proceso de desarrollo de los huesos del cráneo es distinto y se denomina osificación intramembranosa.
El proceso de osificación se produce a partir de un molde previo de tejido cartilaginoso hialino, que tiene una forma similar a la que tendrá el hueso final, y que esta recubierta de pericondrio, una capa de tejido conectivo denso que envuelve al cartílago excepto en la superficie de las articulaciones. De ahí que a este proceso se lo denomine también osificación intracartilaginosa.
Osificación intermembranosa:
La osificación intramembranosa es la que produce preferentemente huesos planos y, como su nombre indica tiene lugar dentro de una membrana de tejido conjuntivo. En este proceso, algunas de las células mesenquimatosas que forman las membranas de tejido conjuntivo son transformadas en osteoblastos constituyendo un centro de osificación alrededor del cual se va formando hueso. Se pueden distinguir los siguientes pasos:
• Las células mesenquimatosas se agrupan en racimos en el centro de osificación y se transforman primero en células osteoprogenitoras y luego en osteoblastos (*)
• Los osteoblastos segregan matriz ósea y fibrillas de colágeno hasta que quedan rodeados por completo
• Cuando están rodeados por completo por matriz ósea, los osteoblastos se transforman en osteocitos formando lagunas y canalículos entre ellos. Las fibras de colágeno quedan atrapadas en la sustancia fundamental (*)
• El depósito de calcio y de sales minerales endurece la matriz ósea al cabo de unos días
• Mientras se produce la calcificación de la matriz ósea aparecen las trabéculas o espículas óseas que se unen en una estructura en forma de malla dando lugar al hueso esponjoso. La lámina central de hueso esponjoso se recubre por cada uno de sus lados por placas de tejido óseo compacto. Una vez formado, el hueso plano crece de tamaño mediante la adición de más hueso por sus bordes
ISLAS GARRIDO NAYELI
No hay comentarios:
Publicar un comentario