paciente femenino de 28 años remitido por su odontólogo general al Servicio de Cirugía Maxilofacial para la valoración de una úlcera de meses de evolución en el borde lateral derecho de la lengua y el suelo de la boca, que no había remitido tras eliminar hábitos tóxicos –tabaco y alcohol.
Los antecedentes personales: alergia a los antibióticos beta-lactámicos y sus derivados,
así como ciertos hábitos tóxicos, tabaco e ingesta moderada de alcohol, que abandono en los últimos meses.
La evaluación intraoral del paciente mostraba una deficiente higiene. El dato más llamativo en la exploración intraoral era el engrosamiento difuso, blando y depresible del suelo de la boca, masa palpable, que propulsaba la lengua hacia el paladar y que aumentaba la fricción con el primer molar. Dicho engrosamiento no había sido advertido por el paciente ni su familia, aunque causaba una cierta dificultad en la pronunciación de ciertos fonemas. El paciente no refería síntomas de disfagia ni disfonía.
En el exámen cervicofacial no apreciamos masas cervicales ni alteración de las glándulas salivales.
Las radiografias intraorales demostraron que no existían alteraciones dentales ni en los tejidos duros de la cavidad oral.
Al mismo tiempo, y descartado el carácter maligno de la lesión, se solicito una tomografía computarizada de la región cérvicofacial en la que se objetivó una tumoración encapsulada
dentro de la musculatura lingual con características radiológicas de tejido graso.
Dado que habia una propulsión de la lengua hacia la región de los molares provocada por la tumoración, se decidio su extirpación. se trataba de un lipoma encapsulado.
Los antecedentes personales: alergia a los antibióticos beta-lactámicos y sus derivados,
así como ciertos hábitos tóxicos, tabaco e ingesta moderada de alcohol, que abandono en los últimos meses.
La evaluación intraoral del paciente mostraba una deficiente higiene. El dato más llamativo en la exploración intraoral era el engrosamiento difuso, blando y depresible del suelo de la boca, masa palpable, que propulsaba la lengua hacia el paladar y que aumentaba la fricción con el primer molar. Dicho engrosamiento no había sido advertido por el paciente ni su familia, aunque causaba una cierta dificultad en la pronunciación de ciertos fonemas. El paciente no refería síntomas de disfagia ni disfonía.
En el exámen cervicofacial no apreciamos masas cervicales ni alteración de las glándulas salivales.
Las radiografias intraorales demostraron que no existían alteraciones dentales ni en los tejidos duros de la cavidad oral.
Al mismo tiempo, y descartado el carácter maligno de la lesión, se solicito una tomografía computarizada de la región cérvicofacial en la que se objetivó una tumoración encapsulada
dentro de la musculatura lingual con características radiológicas de tejido graso.
Dado que habia una propulsión de la lengua hacia la región de los molares provocada por la tumoración, se decidio su extirpación. se trataba de un lipoma encapsulado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario